Cada vez que eliges ropa de cama para tu hijo, ves fundas de edredón y fundas de almohadas de colores brillantes impresas con patrones de dibujos animados, Los padres siempre tienen una preocupación más: ¿Habrá problemas con los pigmentos en estos patrones? Los niños están en contacto con la ropa de cama durante más de 8 horas al día, por no mencionar su piel delicada, y pueden morder las esquinas de las fundas de almohada antes de acostarse. Si el pigmento contiene sustancias nocivas, las consecuencias son inimaginables.

Al elegir la ropa de cama para nuestros hijos, muchos padres creen inconscientemente que es una versión reducida de los productos para adultos. Sin embargo, al adentrarse en el mundo de los productos para el descanso infantil, descubrirá que se ha establecido un sistema de estándares independiente en términos de seguridad, materiales y diseño, no solo para la comodidad, sino también para la seguridad durante el crecimiento.