• Tras un largo y agotador día, te dejas caer en la cama. Tu cabeza descansa sobre una almohada que se anuncia como "como una nube", "lujosamente suave". Al principio resulta reconfortante, pero horas después te despiertas con tortícolis, inquietud o, peor aún, completamente despierto. Das vueltas en la cama, intentando encontrar la postura perfecta, pero parece imposible. Si esta lucha nocturna te resulta familiar, no estás solo. Millones de personas invierten en lo que creen que es una almohada suave y cómoda, solo para descubrir que la calidad de su sueño disminuye.
    2025-11-03

    ¿Obtener el último precio? Responderemos lo antes posible (dentro de las 12 horas)